miércoles, 12 de abril de 2017

Un encanto…un siniestro


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#Tenemosmemoria

Por Lisbet Penín Matos
Muchas personas que la recuerdan comentan que era muy famosa en aquella época, y que además, estaba ubicada en un lugar muy céntrico. Pero… ¿quién sabría qué ocurriría aquel 13 de abril de 1961?

Contaba con siete pisos, más de 60 departamentos de venta y alrededor de mil empleados. Debido a su alto prestigio y clientela podría decirse que era un verdadero encanto.

¿Acaso alguien imaginó que la tienda pasaría del esplendor a la destrucción en cuestión de minutos?
Cerca de las siete de la noche las llamas se apoderaron de la instalación, pero anteriormente dos petacas incendiarias preparadas con C-4 habían explotado y destruido parte de El Encanto. Además de esta tienda, otros dos establecimientos quedaron afectados: Lynx e Indochina.

¿Por qué hacer explotar esta tienda? En aquella época, Cuba era blanco de sabotajes y actos terroristas que tenían como objetivo acabar con la naciente Revolución, y si observamos la fecha, es perceptible que este siniestro formara parte de las posteriores acciones que se desarrollaron en Playa Girón.

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En esa tienda trabajaba Lula, así la conocían. Ella, una joven de hermosa sonrisa, en el mes de marzo había recibido en su centro de trabajo a un grupo de periodistas que deseaban conocer y recorrer la instalación.

Ya el calendario marcaba el mes de abril. Y llegó el día 13, sí, el día del incendio. Este hecho, que significó numerosas pérdidas económicas para el país y dolor a varias familias, fue provocado por Carlos González, quien trabajaba en el departamento de discos del centro y era miembro del grupo terrorista Movimiento de Recuperación del Pueblo.

A esa hora, cuando el día casi entraba en la noche, Lula aún estaba allí. Cuentan que se ocupaba de la Federación de Mujeres Cubanas del centro, que impulsó la creación de un círculo infantil para los hijos e hijas de las trabajadoras de El Encanto, y que apadrinó una escuela.
Lula era la jefa del Departamento de venta infantil. Cuando comenzó el incendio ella salió, pero no podía dejar que se quemaran los fondos para la construcción de círculos infantiles. Esta acción le costó la vida.

Otras 18 personas sufrieron lesiones a causa del sabotaje ¿Por qué hacer algo tan terrible como esto?
El Encanto no fue reconstruido, en su lugar existe un parque ubicado en Galiano entre San Rafael y San Miguel. Carlos González fue detenido por las autoridades y no pudo salir del país.
Lula tenía dos hijos y estaba casada. Su nombre verdadero era Fe del Valle.

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